Así se cocina el colapso económico que se viene para San Andrés
Más de 100 comerciantes de la isla están dispuestos a entregar de forma masiva sus inmuebles ante la exigencia de los propietarios de los locales de cobrar el valor de los arriendos de los meses de abril, mayo y junio. Piden ayuda urgente al Gobierno.
Por ahora más de un centenar de comerciantes anunciaron estar dispuestos a entregar de forma masiva los inmuebles que actualmente se encuentran ocupando y tener que liquidar el personal de empleados ante la insistencia de los dueños de los locales de cobrar el valor de los arriendos de los meses de abril, mayo y junio, cuando sus negocios van a tener casi tres meses sin poder ejercer ninguna actividad económica por la nula actividad turística como consecuencia del confinamiento obligatorio impuesto por el Gobierno nacional para tratar de contener la pandemia del covid-19. Los arrendadores solo ofrecen dos opciones a los empresarios: o se someten a las exigencias que dice el contrato o entregan los locales.
Ante esta difícil situación los comerciantes han hecho un llamado a los gobiernos del departamento y nacional para que se proporcione un apoyo urgente para no tener que cerrar sus negocios y liquidar a los empleados, con lo cual se incrementará el desempleo y se desprotegerá su seguridad social a miles de familias que al día de hoy están siendo beneficiadas.
Explican que se están aprovechando de la necesidad de los comerciantes de mantener la inversión realizada en los locales
Aseguran los empresarios que varios arrendadores sin escrúpulos y ningún sentido de solidaridad insisten en el cobro de los arriendos de los meses de abril, mayo y junio, cuyo valor mensual oscila entre los 7.000.000 de pesos y los 25.000.000 de pesos. Pero lo más irónico de esta situación es que son los propietarios más ricos los que en este momento de crisis ejercen su posición dominante exigiendo el pago de los arriendos sin importarles nada, aunque lo saben de primera mano, porque muchos de ellos también tienen negocios, y conocen que en la actualidad no se está generando ingresos o las ventas que se están haciendo a duras penas subsidian en algo el pago del personal y los servicios públicos.
También aclaran que muchos de los arrendadores no pidieron arriendo y no se puede desconocer que hay personas cuya fuente de ingreso es el arrendamiento de un bien inmueble y por ello tienen todo el derecho de solicitar parte del arriendo.
Advierten los comerciantes que no permitirán más este tipo de abuso y si es necesario denunciarán públicamente los nombres de estos arrendadores y el valor de los cánones de arriendo que están cobrando para que toda la ciudadanía sepa quiénes son estos faltos de solidaridad y desconsiderados.
Explican que se están aprovechando de la necesidad de los comerciantes de mantener la inversión realizada en los locales, también saben de la imposibilidad de acceder a un sitio donde almacenar los inventarios y mobiliarios, con las amenazas de cobro de penalidad por la cancelación anticipada del contrato, y desconocen también la responsabilidad social que se tiene de no aumentar el desempleo con el despido del personal.
Varios arrendadores sin escrúpulos y ningún sentido de solidaridad insisten en el cobro de los arriendos de los meses de abril, mayo y junio, cuyo valor mensual oscila entre los 7.000.000 de pesos y los 25.000.000 de pesos.
En el campo inmobiliario y específicamente para el arriendo de locales comerciales, especialmente en la isla de San Andrés, se ha venido manejando desde hace muchísimos años la figura de cobro de prima, luego se entrega el inmueble en obra negra para que el arrendatario lo pueda adecuar por su propia cuenta. Se exigen anticipos y cobros excesivos de cánones, pese a la realidad que hoy aqueja a toda la isla por la falta de presencia de turismo en la ciudad.
Advierten los empresarios que de no resolverse esta situación están dispuestos a tomar medidas como entregar de forma masiva los establecimientos de comercio “muy a nuestro pesar de tener que liquidar el personal de empleados”, incrementándose el desempleo y desprotegiendo de seguridad social a miles de familias que al día de hoy están siendo beneficiadas.