Crucero Rhapsody volverá mañana a pasar a unas diez millas náuticas de la San Andrés
Este lunes a eso del mediodía volverá a pasar cerca de la isla de San Andrés el crucero Rhapsody of the Seas, donde se encuentran 54 trabajadores de esta sección del país que no han podido bajarse de la embarcación por la falta de una autorización del presidente de la República que ha ignorado un dramático llamado humanitario de los marineros que han le pedido que se facilite volver a su tierra. Hace veinte horas el buque zarpó de Belize y se dirige a uno de los muelle de la ciudad de Colón, Panamá.
El crucero Rhapsody of the Seas, en el cual se encuentran a bordo 54 trabajadores de las islas de San Andrés y Providencia, se dirige en estos momentos a uno de los muelles del puerto de la ciudad de Colón, República de Panamá. La embarcación, antes de llegar a su lugar de destino, pasará primero muy cerca a la isla de San Andrés, a unas diez millas náuticas del Cove, aproximadamente en las horas del mediodía del día lunes 25 de mayo.
Esta misma embarcación en la cual se encuentran 54 marinos isleños a bordo, el día martes 19 de mayo, a las diez de la noche, pasó a unas diez millas náuticas de la isla de San Andrés esperando que el Gobierno autorizara su entrada a la bahía del Cove para bajar a tierra los marinos de esta región, pero debió continuar su rumbo a Puerto Cortés por no recibir ninguna información del Gobierno nacional ni de las autoridades locales.
El Rhapsody había llegado el día 17 de mayo a Puerto Limón, Costa Rica, lugar donde ese mismo día las autoridades permitieron descender a 97 tripulantes para que estos pudieron regresar a sus hogares.
De Puerto Limón el crucero trazó su rumbo hacia Puerto Cortes, República de Honduras, lugar donde arribó el día 21 de mayo, y donde las autoridades también permitieron el desembarque de 178 tripulantes. En Puerto Cortés algunos de los marinos fueron trasladados a diferentes partes de Honduras luego de firmar un acta en la cual se comprometieron a auto aislarse cada uno de su domicilio, es decir, que a ellos no los trasladaron a ningún centro de atención temporal, como se ha hecho con otros connacionales que han vuelto al país, dijo un funcionario de sanidad.
Esta misma embarcación en la cual se encuentran 54 marinos isleños a bordo, el día martes 19 de mayo, a las diez de la noche, pasó a unas diez millas náuticas de la isla de San Andrés esperando que el Gobierno autorizara su entrada a la bahía del Cove.
De allí el crucero se dirigió a la isla de Roatán, perteneciente a esta nación centroamericana, lugar en el cual también descendieron de la embarcación 15 marinos oriundos de esa población.
Después que tomó rumbo a Guatemala, el Rhapsody se fondeó en la bahía de Amatique, donde el viernes 22 de mayo las autoridades permitieron a 29 marineros descender del buque en Puerto Barrios, Izabal, luego de permanecer aislados en altamar a bordo de la embarcación por más de 70 días, debido a la pandemia del covid-19. Lanchas menores trasladaron a los connacionales al terminal de cruceros de Santo Tomás para ser examinados y puestos en cuarentena.
Uno de los marinos dijo que por más de dos meses solicitaron apoyo en varios puertos, pero este les fue negado. El tripulante comentó que sobrevivieron con las provisiones a bordo, pero, ante la escasez, debían racionar la comida.
El gobernador de Izabal, Héctor Alarcón, dijo que el descenso de los tripulantes del buque se debe a una acción humanitaria, pues se trata de guatemaltecos que buscan regresar a sus hogares, pero, igual a todos los que llegan procedentes del extranjero, deben acatar las disposiciones sanitarias establecidas por las autoridades.
Estas personas, que no presentaron ningún síntoma de coronavirus, fueron llevadas al albergue Ramiro de León Carpio, en la ciudad de Guatemala, para pasar una cuarentena obligatoria, según lo establecen los protocolos sanitarios.
De la bahía de Amatique, Puerto Barrios, Guatemala, el crucero regresó a Belize, donde las autoridades autorizaron a su capitán fondearse en una de sus bahías y permitir descender de la embarcación a unos diez marineros de sus tripulación.
El Rhapsody se dirige a Colón, Panamá
El Rhapsody of the Seas hace 19 horas partió del puerto de Belize y, en estos momentos, se dirige a uno de los muelles del puerto de la ciudad de Colón, República de Panamá, a donde estará llegando mañana lunes 25 de mayo después del mediodía, pero se considera que antes de arribar a Colón, se acercará a la isla de San Andrés.
El día lunes 25 de mayo el crucero volverá a proporcionar facilidades a las autoridades de Colombia y el archipiélago, para que 54 marineros de las islas de San Andrés y Providencia, que se encuentran confinados en la embarcación, puedan regresar a sus hogares cuando el buque se acerque a la isla, a una distancia de diez millas náuticas, en su rumbo que lleva al puerto de Colón, Panamá, autorizando su acceso al área del Cove para bajar el grupo de marineros.
Cuando estamos a dieciocho horas que se considera que el buque puede pasar cerca de la isla EL CORREO desconoce si ya existe alguna autorización expedida por el Gobierno nacional para que el crucero pueda acercarse al área de San Andrés para desembarcar el grupo de marinos isleños confinados en esta embarcación.
Otro de esos buques que anda por el Caribe es el crucero Carnival Glory, un inmenso resort flotante de propiedad de la naviera Carnival Cruise Lines, donde también se encuentra a bordo un grupo de isleños, que le ha pedido al presidente de la República que no les niegues la oportunidad de volver a casa.
El buque Rhapsody of the Seas pertenece a la línea de la Royal Caribbean International. Su estructura fue concebida para llevar al turista a los destinos de cruceros más exóticos del mundo, como las costas del Caribe y los soleados puertos del Mediterráneo.
Tres cruceros en el Caribe
En el área del Caribe, en estos instantes, se encuentran varios cruceros tratando de obtener autorización de las autoridades de la región para intentar traer a sus hogares a algunos miembros de su tripulación que no han podido descender a tierra por las medidas de restricción que han tomado los gobiernos para proteger a sus connacionales de la pandemia del coronavirus.
En estos cruceros no hay ningún turista a bordo. Solamente se encuentran tripulantes que las navieras están haciendo grandes esfuerzos para que los gobiernos de sus países de origen autoricen el arribo de las embarcaciones para que ellos puedan regresar a sus hogares y reencontrarse con sus familias.
Otro de esos buques que anda por el Caribe es el crucero Carnival Glory, un inmenso resort flotante de propiedad de la naviera Carnival Cruise Lines, donde también se encuentra a bordo un grupo de isleños, que le ha pedido al presidente de la República que no les niegues la oportunidad de volver a su casa. Esta embarcación, en estos momentos, se dirige al muelle de Kingston, Jamaica, a dejar parte de su tripulación. El crucero hace 20 horas partió de la isla de Roatán, donde también desembarcó, el día jueves 21 pasado, a 15 marineros hondureños que hacían parte de su tripulación.
El día 20 de mayo el buque Carnival Glory, que también lleva a bordo a un grupo de trabajadores del archipiélago, se acercó a la isla de Cozumel y ese otro día desembarcó a 76 mexicanos que fueron repatriados. Cozumel es la tercera isla más grande y la segunda más poblada de México, ubicada a 62 kilómetros de Cancún.
El día 15 de mayo un barco de la empresa Disney Fantasy llegó a Puerto Cortés, procedente de los Estado Unidos con 86 marinos hondureños, que estuvieron varados en alta mar durante varias semanas.
Asimismo, las autoridades de Roatán han informado que este domingo esperaban a otro crucero con 200 hondureños.