En el cementerio Harmony Hall Hill ya no hay espacio para la muerte
En estos momentos el Gobierno prepara un proyecto para ampliar la capacidad y disponibilidad del camposanto con una inversión de 3.750 millones de pesos que facilitaría la construcción de 132 bóvedas para continuar con las inhumaciones.
En el campo santo de la isla ya no hay espacio para la muerte. El lugar presenta dificultades para recibir los cuerpos de las personas que fallecen en la ciudad. Allí ya no hay una bóveda disponible para dar cristiana sepultura al prójimo. Y, cuando alguien fallece, hay que correr al cementerio a exhumar los restos de otro para organizar el sepelio.
El gobierno del Palacio de los Corales ha dispuesto, bajo el amparo de la figura de la urgencia manifiesta, la construcción de 132 bóvedas, 776 nichos, una morgue y un horno crematorio para cadáveres en el cementerio Harmony Hall Hill con el propósito de ampliar su capacidad y disponibilidad para que continúe ofreciendo el servicio de inhumación que se encuentra saturado y colapsado desde hace varios meses.
En estos momentos el Gobierno prepara un proceso de contratación directa por un valor de 3.750 millones de pesos para hacer frente a la enfermedad del coronavirus que, en una eventualidad, podría generar un brote de contagio que ponga en riesgo la salud de los habitantes de esta ciudad.
Mediante este proyecto también se van a comprar dos contenedores refrigerados para el manejo de los residuos hospitalarios peligrosos, mientras se da el protocolo de traslado al horno crematorio, de acuerdo a la norma del Ministerio de Salud relacionada con el tratamiento que se debe dar a estos desechos.
La ampliación del cementerio se ejecutará en un terreno que se encuentra detrás del mismo camposanto, que es un predio de la Gobernación otorgado mediante la Resolución 731, y que colinda con la Universidad Nacional. Las nuevas bóvedas conservarán el mismo diseño circular que presenta la actual construcción, comentó un allegado al Gobierno del departamento.
La licencia de construcción para esta obra ya se encuentra lista. En estos instantes se está en el trámite de los permisos ambientales que se requieren para la instalación del horno crematorio. Este equipo electromecánico especializado se va a instalar por dos meses, y luego se entregará a la Gobernación para que, mediante un proceso licitatorio o contrato directo, adjudique su operación o manejo. El personal que estará a cargo de este equipo recibirá capacitación por parte del contratista, dijo el informante.
La ampliación del cementerio se ejecutará en un terreno que se encuentra detrás del mismo camposanto, que es un predio de la Gobernación otorgado mediante la Resolución 731, que colinda con la Universidad Nacional.
En el camposanto de la isla ya no hay espacio para la muerte. El lugar presenta dificultades para recibir los cuerpos de las personas que fallecen en la ciudad. Allí ya no hay una bóveda disponible para dar cristiana sepultura al prójimo. Ahora, cuando alguien fallece, los deudos tienen que correr al cementerio a tramitar que exhumen los restos humanos de otro para poder organizar el sepelio.
Una fuente allegada al Palacio de los Corales, edificio donde se encuentra la oficina del gobernador, puso como ejemplo las imágenes de un video que mostraba, al perecer en Ecuador, cómo lanzaban los cadáveres al mar por no tener cementerios para darle sepultura, y aquí hay que estar prevenido para que eso, no lo permita Dios, vaya a ocurrir, añadió el portavoz.
También hay una resolución expedida por el Ministerio de Salud y, la Organización Mundial de la Salud, OMS, lo ha corroborado, que dice que los cuerpos de las personas que hayan fallecido por efectos del covid-19 deben ser cremados.
La fuente allegada al Coral Palace le comentó a EL CORREO que ya se han hecho acercamientos con los pastores y la comunidad raizal, grupo étnico que se ha mostrado de acuerdo con la ampliación del lugar destinado para el eterno descanso de los isleños y con la instalación del horno crematorio.
Dijo el portavoz que el gobierno de Everth Hawkins Sjogreen está haciendo todo esto para prevenir las afectaciones que se pueden producir por la pandemia del coronavirus.
El Harmony Hall Hill es un cementerio de naturaleza pública, conocido también como un cementerio de bóveda, que hace varios meses llegó al ciento por ciento del límite de su ocupación y había planteado una emergencia sanitaria por no poder continuar recibiendo o inhumando restos humanos.