Por ahora no habrá más vuelos humanitarios a la isla
Los casos más recientes de contagios con coronavirus en la isla están relacionados con personas que ingresaron a la ciudad por el aeropuerto en vuelos humanitarios, que tuvieron indisciplina y falta de compromiso con el aislamiento obligatorio.
A medida que transcurren los días y el Gobierno nacional sigue revelando las cifras de contagios en todo el país, se observa que la cabeza de la curva del covid-19 no ha encontrado ningún obstáculo en el enjambre de normas que ha expedido el presidente de la República para controlar la epidemia que amenaza a los colombianos con vivir las escenas que padecieron los habitantes de Ecuador con cadáveres en las calles y los cementerios colapsados.
Este panorama de muerte que muestra el territorio nacional ha llevado al gobernador Everth Hawkins Sjogreen a tomar la dura decisión de cerrar el aeropuerto Gustavo Rojas Pinilla para la operación de toda clase de vuelo humanitario, como consecuencia de los actos de indisciplina que han observado algunas personas que regresaron a la isla y la falta de cumplimiento con los compromisos pactados con las autoridades de salud, como requisito fundamental para poder regresar a la ciudad luego de estar varados en ciudades del territorio colombiano.
El mandatario del archipiélago sostuvo que los casos más recientes de contagios con coronavirus en la isla están relacionados con personas que ingresaron a la ciudad por el aeropuerto en vuelos especiales, y que algunas de ellas incumplieron con las medidas de aislamiento obligatorio que fueron pactadas con sus familias al momento de autorizarse su ingreso a esta capital.
El virus ha sido traído varias veces a la ciudad por personas infectadas que han llegado en buques y aviones que han ingresado sin ningún protocolo de seguridad.
Explica la primera autoridad del departamento que hay que ser consecuente con esta desafortunada situación y, además, se debe entender que la primera obligación del gobernador es proteger la vida de los isleños. Afirmó que hará todo lo que corresponda para frenar los niveles de contagios en este territorio.
Las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina constituyen un territorio que se ha caracterizado por estar libre de la pandemia provocada por el covid-19. El virus ha sido traído varias veces a la ciudad por personas infectadas que han llegado en buques y aviones que ingresaron sin ningún protocolo de seguridad, pero que gracias al precario sistema de salud los pacientes han sido aislados y también se ha podido tener un control para que la enfermedad no se haya propagado.
Mucha gente se ha manifestado temerosa por una posible apertura del aeropuerto de la ciudad para recibir visitantes de localidades colombianas que están postradas por el contagio de la pandemia.
Aseguraron que reabrir las operaciones en el aeródromo local ahora que la epidemia se encuentra sin control en las grandes ciudades del territorio nacional sería catastrófico para los habitantes del archipiélago que no cuentan con ningún sistema médico adecuado para poder proteger su salud.
El secretario de Gobierno de Puerto Colombia dijo que los 4 hornos crematorios que se encuentran en los cementerios de la municipalidad están colapsados.
Por ejemplo, este miércoles Bogotá y Cundinamarca registraron 2.096 personas contagiadas, el departamento del Atlántico y su capital Barranquilla sumaron 776 enfermos con el covid-19, el departamento de Bolívar y su capital Cartagena tuvieron 249 casos con esta enfermedad, el departamento del Magdalena y su capital Santa Marta sumaron 43 casos de coronavirus.
Estas son ciudades con cultivos para propagar el virus a otras localidades, que ponen en un alto riesgo al vecindario, y son las urbes donde se embarcaría ese flujo de turismo que tanta falta le hace a la isla para comenzar a mejorar la crisis económica que viene afectando a sus habitantes.
En el cementerio Harmony Hall Hill de la isla ya no hay espacio para la muerte. El camposanto presenta dificultades para recibir los cuerpos de las personas que fallecen en la ciudad. Allí ya no hay una bóveda disponible para dar cristiana sepultura al prójimo. El Gobierno local ha dispuesto, bajo el amparo de la figura de la urgencia manifiesta, la construcción de 132 bóvedas, 776 nichos, una morgue y un horno crematorio para cadáveres en este lugar, pero hasta el momento se desconoce cómo va ese proyecto.
Las personas fallecidas que se encuentran en turno de cremación, en Puerto Colombia, ya empiezan el proceso de descomposición por la demora de más de diez horas para su incineración.
Ojalá que el desespero que tienen algunos empresarios porque el Gobierno no reabre las operaciones en el aeropuerto Gustavo Rojas Pinilla no lleve a los habitantes de la ciudad a padecer los estragos que está causando la pandemia en el municipio de Puerto Colombia y en la ciudad de Barranquilla.
El secretario de Gobierno de Puerto Colombia, Leonel Morrón, dijo a Emisora Atlántico de Barranquilla que en promedio se está autorizando diariamente entre 30 y 50 permisos para cremación e inhumación de cadáveres en los 4 cementerios privados que se encuentran en jurisdicción de esa población.
El funcionario confirmó que los 4 hornos crematorios que se tienen en estos cementerios están colapsados ante los efectos de la pandemia. Explicó que la Secretaría de Salud detectó que muchas de las personas fallecidas que se encuentran en turno de cremación, empiezan el proceso de descomposición por la demora de más de diez horas para su incineración, ante el aumento de personas muertas que llegan a estos camposantos.
Explicó que la mayoría de los fallecidos que llegan a los 4 cementerios de esa localidad proceden de la ciudad de Barranquilla y una pequeña minoría de la misma población de Puerto Colombia.